10.9.06

Por la playa


Recién amanecía y el frío se hacia notar mientras paseaba por la playa, Pero poco importa, y de hecho, se agradece. Ayuda a despejarse y ser consciente del lujo de la soledad. Kilómetros de arena fina solo para mí. Para poner orden en el caos interior. Intentar discernir que hacer en el futuro.
Pero ya es tarde, el hechizo se rompe. Los primeros jubilados empiezan a llegar con las sillas y sombrillas a "coger sitio".